Primera parada Warnemünde..

HOLA!!!

Por fin, estamos de vuelta.. Pediros disculpas por estos dos meses de retiro… entre el trabajo, las vacaciones y no tener internet me ha sido imposible enseñaros en los sitios en los que he estado.. Pero no os preocupéis porque ya estamos aquí, con las pilas cargadas y con muchas ganas de compartir mis vivencias con todos vosotros!

Hoy cerramos los ojos y empezamos a soñar.. Nos embarcamos en un viaje sacado directamente de un cuento de HADAS … Decidimos hacer las maletas y disfrutar de uno de los cruceros más bonitos que existen hoy en día. A ver si adivináis cual es? Exactamente, el de los fiordos noruegos. 

Todo preparado, maletas cerradas y avión directo a Copenhague donde nos esperaría MSC Sinfonía, nuestro hogar para los próximos 7 días.. Los nervios a flor de piel, cajas de biodramina bajo el brazo y mucha pero que mucha ilusión, ya que nunca antes habíamos ido de crucero.. 

Primer destino WARNEMÜNDE, Alemania, una pueblo pequeño de pescadores, situada en el Mar báltico. Mucha gente decidió dejar de lado ese pueblecito e irse con autobús a Berlin, ya que la naviera ofrecía una excursión..El problema que había era que te tirabas 3 horas para ir y 3 para volver estando solo un par de horitas en la ciudad… No aconsejable.. En cambio, nosotros decidimos quedarnos allí y disfrutar de ese lugar que con suerte estaban de FERIAAAA! 

Las calles abarrotadas, un montón de barcos vikingos rodeaban la zona, el transito era tanto por mar como por tierra… Golosinas, perritos calientes y mucho pescado ahumado llenaban las calles de la ciudad alemana. Esta ciudad es característica por su faro (que vimos desde el barco) y también por el viejo canal con sus restaurantes, pubs y barcos de pesca! 

Las pescados ahumados colgaban de todos los barcos, un olor peculiar ( no muy agradable para mi gusto, pero porque no me gusta el pescado) invadía la zona.. y los típicos alemanes comiendo hasta reventar.. Un sitio muy pintoresco y muy bonito.. Lo que pensamos que sería un pueblecito sin más, resulto ser una gran fiesta! 

Una vez ya visitado el pequeño pueblo volvimos a nuestro barco para vivir una de las experiencias más bonitas… Las escolleras repletas de gente diciéndonos ADIOS, te sentías como si estuvieras en la propia piel de Jack Dawson cuando se despedía de la gente en Titanic..  El viento te pegaba en la cara y un centenar de personas de todo el mundo diciéndote adiós.. Es maravillo! Algo que tienes que vivir…

Después de esta primera parada en la Alemania querida, nos fuimos directos a los países Nórdicos..pero pero para eso tendréis que esperar.. Espero que os haya gustado! Un besito enorme… y muchas gracias por seguir aquí al pie del cañón! :) 

Molts petonets, 

by nubama