Hola chic@s,
bueno primero daros la gracias por la aceptación que está teniendo
el blog, ya que en menos de una semana ha llegado casi a las 400
visitas. Muchísimas gracias a todos, espero que os
guste el contenido del blog y que tengáis tantas ganas de conocer
mundo como yo.
Bueno el fin de semana vinieron
unos amigos italianos de visita por Galicia y quisimos enseñarles un
poco la “esencia gallega” que todos los de aquí conocen pero que
por desgracia los forasteros no tenemos ni idea.
Y es que como ya
sabéis, Galicia es conocida por sus verdes praderas y por sus
enormes bosques. Este “verde” hacen de ella un sitio fantástico
para poder disfrutar de la naturaleza, esa naturaleza que trasmite
tanta paz y tranquilidad que hace que nunca quieras volver a la
ciudad. Por tanto quisimos intentar acercarles un poco a la
naturaleza de esta zona para que fuera una visita un tanto diferente.
Esta vez nos
fuimos a descubrir una pequeña parte de la Costa da Morte,
tal vez os suene por la gran catástrofe ocurrida en el 2002, cuando
el Prestige llenó sus maravillosas playas de petróleo puro. Hoy en
día aún puedes encontrar algunos pequeños restos en alguna de las
playas que fueron más afectadas. Nuestra parada fue en un pueblecito
pesquero de la costa gallega que sin saberlo tenía una de las
grandes maravillas que he visto en mi vida. Y es que en ese pueblo
desemboca el rio Xallas de una forma muy peculiar, el agua
baja bailando por encima de las rocas del monte O Pinedo hasta llegar
a su destino final: el
océano. Son conocidas
como las cascadas de Ézaro. Estas
se encuentran a las afueras del pueblo Ézaro y son de fácil acceso,
puedes ir en coche, en bicicleta o incluso caminando. Una vez llegas
allí tienes una gran explanada para poder aparcar y poco después
una zona exclusiva solo para peatones que te llevan directamente
hasta la cascada.
Conforme vas
andando escuchas la suave sintonía del agua golpeando a las rocas y
notas esa brisa en la cara. Es una sensación mágica, ya que te ves
tan pequeñito al lado de tal maravilla de la naturaleza que por lo
menos una servidora se quedó anonadada.
En el cauce de la cascada |
Un lugar idóneo
para poder ir a pasar el día, sobretodo si eres dominguero, que vas
con el tupper, los bocadillos de jamón serrano y “tomateta
refregaeta”. Es un lugar donde puedes ir con la familia, amigos,
pareja y disfrutar de una agradable comida fuera de lo que estas
acostumbrado además de salir un poco de la ciudad y saborear un poco
de la naturaleza que a algunos nos hace falta. :D
Os dejo una serie
de fotos para que os hagáis a la idea de lo bonito que es este lugar
y la paz que se respira en el ambiente escuchando como el agua rompe
a 20 metros de ti.
Tranquilidad en plena naturaleza |
Comiendo con unas grandes amigas italianas :) |
Nuestra siguiente
parada fue El mirador de Ézaro que fue final de etapa en
vuelta ciclista España hace un par de años. Allí pudimos
contemplar una pequeñita parte de la Costa da Morte además de ver
uno de los cabos mas importantes de España, Finisterre ( que se
encuentra a lo lejos de la imagen).
Por último deciros que estoy muy
contenta por haberme embarcado en esta aventura y que espero que
vosotros también disfrutéis de ella. Espero que os haya gustado el
post y en el próximo os desvelaré cual fue el último destino de
este viaje tan peculiar.
Molts petonets,
By nubama :)
Mirador de Ézaro |
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